Fabero y la minería

Este proyecto ilustra la existencia de un pasado minero en la cuenca berciana del pueblo de Fabero. La explotación de la antracita, conocida como la calefacción de españa, provocó riqueza y empleo. Fabero pasó de la economía de subsistencia a vivir de este material tan preciado. A día de hoy, todavía en Fabero se puede respirar el ambiente minero que hubo hace más de treinta años. Se rezuma cierta nostalgia de esa época, en la que la mina trajo la vida al pueblo, a pesar de las duras condiciones de vida que exigía. En el paisaje se observan las huellas de la explotación minera. No obstante, la despoblación ha creado cicatrices. Muchos lugares aparecen deshabitados o transformados.

PROYECTO

Taller minero de Fabero

Taller de motores. Fabero.

Quirófano del Hospitalillo de Antracitas de Fabero

Quirofano Hospitalillo Antracitas de Fabero

Sala de Rayos X del Hospitalillo de Antracitas de Fabero

Sala de rayos x. Antracitas de Fabero.

Sala para pacientes del Hospitalillo de Antracitas de Fabero

Sala para pacientes. Antracitas de Fabero.

Economato de Antracitas de Fabero

Economato de Antracitas de Fabero

Inauguración Hogar juvenil de Fabero| Pizzería «Piz Paz»

Pizzeria Piz Paz. Hogar juvenil. Fabero

El polvorín

El polvorin. Fabero

Hogar juvenil de Fabero |Pizzería «Piz Paz»

Pizzeria Piz Paz. Hogar juvenil. Fabero
Eufrasia y su trabajo en la mina

Eufrasia, emocionada, nos contaba lo duro que fue su vida y su trabajo. Como ella misma nos dijo: “Tragando siempre carbón y sin poder hartarse de pan.”

Eufrasia trabajó en la estación minera de Valdesalguedo, que ahora no existe. Tras la explotación a cielo abierto, revolvieron todo y ya no queda nada de lo que fue entonces.

Con este proyecto he pretendido reconstruir las experiencias que tuvo Eufrasia en la estación de Valdesalguedo. Como este lugar ya no existía, fuimos con ella a la estación minera del Pozo Julia, que, con parecidas instalaciones, se podía tener un mejor entendimiento de lo que fue su trabajo.

EUFRASIA AHORA

«Me aseguraron porque trabajaba en la estación y eso era muy peligroso. Tenía que palear el carbón dentro de una tolva porque a veces se quedaba pegado y no bajaba al valde.»

Este proyecto ilustra la existencia de un pasado minero en la cuenca berciana del pueblo de Fabero. La explotación de la antracita, conocida como la calefacción de España, provocó riqueza y empleo. Fabero pasó de la economía de subsistencia a vivir de este material tan preciado. A día de hoy, todavía en Fabero se puede respirar el ambiente minero que hubo hace más de treinta años. Se rezuma cierta nostalgia de esa época, en la que la mina trajo la vida al pueblo, a pesar de las duras condiciones de vida que exigía. En el paisaje se observan las huellas de la explotación minera. No obstante, la despoblación ha creado cicatrices. Muchos lugares aparecen deshabitados o transformados.

Taller de motores. Antracitas de Fabero

Fotografía de archivo | Toma actual

Taller minero de Fabero

Economato de Antracitas de Fabero

Fotografía de archivo | Única vista posible hoy día del Economato

Economato de Antracitas de Fabero

Quirofano del Hospitalillo de Antracitas de Fabero

Fotografía de archivo | Toma actual

Quirófano del Hospitalillo de Antracitas de Fabero

Sala de rayos x. Hospitalillo de Antracitas de Fabero.

Fotografía de archivo | Toma actual

Sala de Rayos X. Hospitalillo de Antracitas de Fabero

Sala de pacientes. Hospitalillo de Antracitas de Fabero

Fotografía de archivo | Toma actual

Sala para pacientes. Hospitalillo de Antracitas de Fabero

Pizzeria Piz Paz. Hogar juvenil. Fabero

Fotografía de archivo | Toma actual

Inauguración oficial del hogar juvenil de Fabero

Restaurante pizzería "Piz Paz"

Pizzeria Piz Paz. Hogar juvenil. Fabero

Fotografía de archivo | Toma actual

Hogar juvenil de Fabero

Restaurante pizzería "Piz Paz"

El polvorin. Fabero

Fotografía de archivo | Toma actual

El polvorín

Eufrasia y su trabajo en la mina

Eufrasia, emocionada, nos contaba lo duro que fue su vida y su trabajo. Como ella misma nos dijo: “Tragando siempre carbón y sin poder hartarse de pan.”

 

Eufrasia trabajó en la estación minera de Valdesalguedo, que ahora no existe. Tras la explotación a cielo abierto, revolvieron todo y ya no queda nada de lo que fue entonces.

 

Con este proyecto he pretendido reconstruir las experiencias que tuvo Eufrasia en la estación de Valdesalguedo. Como este lugar ya no existía, fuimos con ella a la estación minera del Pozo Julia, que, con parecidas instalaciones, se podía tener un mejor entendimiento de lo que fue su trabajo.

EUFRASIA AHORA

«Me aseguraron porque trabajaba en la estación y eso era muy peligroso. Tenía que palear el carbón dentro de una tolva porque a veces se quedaba pegado y no bajaba al valde.»